397 Baja California 2018.
Un año más en el cual Discovermoto crea un viaje a Baja California y a continuación los invitamos a que nos acompañen en esta travesía con esta redacción:
Los últimos días de enero del 2018 subí 12 motocicletas en un transporte privado y las acomodamos y tensamos para que lleguen todas con bien. Y así fue, tres días después de haber salido de la capital del país, éstas, ya estaba en Tijuana y cuando llegué las baje y con un amigo estuvimos cargando combustible para cuando todos llegaran las motocicletas estuvieran 100% listas para el viaje a Baja California 2018.
Cuando todos los pilotos llegaron se sorprendieron de encontrar todo listo y se les entregó un kit de bienvenida y viajamos a la esquina del país, exactamente a la zona de playitas en donde se divide Estados Unidos con México para tonarnos unas fotografías y ahí se hizo una junta explicando la forma de conducción de los próximos días. Avanzamos unos kilómetros más al sur sobre la carretera transpeninsular #1 y llegamos a “La Fonda” que es un restaurante y hotel de los 60´s en donde iniciamos nuestro tour gastronómico de la Baja. Los camarones del lugar son la especialidad. Y después de desayunar algo continuamos nuestro recorrido por la carretera vieja para entrar a un sitio de nombre Cuatro Cuatros que es un proyecto de construcción de varios tipos de viviendas alrededor de un viñedo y dimos un paseo por el lugar y antes de irnos fuimos a tomar unas bebidas al mirador que está frente al mar que es una de las cosas más bonitas que existen en Baja California. Al caer el sol tomamos nuestras motocicletas para irnos directamente a un restaurante que nos gustó mucho en nuestro viaje pasado de nombre Altozano dentro del Valle de Guadalupe y ahí pedimos todos los platillos para poderlos compartir. En el lugar nos encontramos a otro grupo de motociclistas de Toluca que estaban haciendo un recorrido similar. Ya noche viajamos 3 kilómetros más para llegar a nuestro hotel de nombre Casa Urbina.
Las personas conforme amanecían y salían de sus habitaciones apenas se estaban percatando de que durmieron en un hotel boutique en la mitad de un viñedo y desayunamos ahí. Tomamos nuestras motocicletas y paseamos por el famoso Valle de Guadalupe, nos detuvimos en Encuentro Guadalupe para tomar algo y una botana antes de emprender nuestro camino a Ensenada. 28 kilómetros después nos detuvimos en el centro de Ensenada para visitar a Doña Sabina con sus ya conocidas tostadas “La Guerrerense” y todos quedaron maravillados con los sabores únicos que ofrece el lugar. Así fue como nos despedimos de las grandes poblaciones y seguimos nuestro camino sobre la #1 al sur y pasamos algunas poblaciones que cada vez se hacían mas pequeñas, antes de caer la noche llegamos a El Rosario en donde nos acomodamos en nuestro hotel “Baja Cactus” y salimos caminando a cenar a “Mamá Espinosa”. El encargado… Gerardo ya me conoce por todos los tours que hacemos y sacó una langosta que se les conoce como “Burros” de un poco más de 5 kilos y aunque tenía una apariencia a algo fuera de este mundo decidimos probarla y fue todo un banquete para todos.
El día 3 iniciamos una ruta por el desierto y nos detuvimos a la mitad de la nada para tomar unas fotografías es estar en contacto con el silencio del lugar. Más adelante nos paramos en Cataviña que es donde hay siempre gasolina de Huachicoleros y es buen lugar para tomar algo y no caer en la garras del calor del desierto. Así seguimos disfrutando los paisajes y advertimos de un sitio en donde se podrían encontrar algunos hoyos, mismos que destruyeron unos rines en el viaje pasado, pero esta vez ya los estaban arreglando y si encontramos algunos, pero un hubieron problemas mecánicos. Llegamos a descansar al hotel que está en el Paralelo 28 de nombre Midway Inn. Fuimos a Guerrero Negro por la tarde noche para cenar en clásico “Malarimo” y regresamos por la noche al hotel.
Día 4 ya no entramos a Guerrero Negro y fuimos directamente a la Laguna de Ojo de Liebre pasando por un camino arenoso y de tierra y llegar al puerto para poder tomar una embarcación y ver las ballenas. Al principio estaban todos en la embarcación aburridos, pero se emocionaron al ver docenas de ballenas por todas partes, unas saltando, unas nadando y hasta encontramos una dormida. Todos ya contentos por la experiencia nos regresamos cerca de 30 kilómetros de este camino que en realidad es parte de las salinas de Guerrero Negro y continuamos nuestro camino sobre la carretera. Existe una bajada de nombre “infiernillo” y es de las cosas más bonitas de Baja California debido a que varios días estás sobre un camino árido y seco y después de algunas curvas en bajada te encuentras de frente al Mar de Cortés que te recibe con un imponente azul y conforme va uno bajando s emociona mas. Al llegar a la orilla simplemente seguimos el camino y nos llevó a Santa Rosalia y nos fuimos al hotel “Casitas” a cambiarnos para salir a cenar algo al centro. Regresamos para descansar.
El quinto día conseguí que nos llevaran el desayuno a nuestro hotel para poder contemplar la bella vista del Mar de Cortés y fuimos a la iglesia y al mercado de Santa Rosalía, por que ambos lugares fue Gustavo Eiffel el que las diseño y construyó. Al pasar por Mulegé nos detuvimos en la gasolinera en donde ya estaba nuestro amigo de Mr. Ceviche esperándonos para ofrecernos sus ricos cocteles que para mi son los más ricos que hay. Ahí nos llevamos una bolsa de hielo y bebidas porque unos kilómetros adelante estaba la Playa El Coyote e hicimos una parada para que algunos tomaran sol, otros se metieron a nadar, pero todos nos relajamos con las bellas vistas del lugar y su agua cristalina. Fue complicado salir del sitio por que todos se la estaban pasando bien, pero teníamos un itinerario que continuar y 130 kilómetros después llegamos a Loreto en donde también llegamos al hotel para ponernos cómodos y nos fuimos caminando al centro y cenamos todas las variedades de almejas en el restaurante “Conchó”, atienden muy mal y muy tardados, pero la calidad y precio de los alimentos son fantásticos. Caminamos de regreso y antes nos detuvimos en la plaza principal para tomar algo y matar al calor.
El sexto día fue perfecto en tiempos ya que desayunamos en la playa del hotel muy rico y tomamos nuestros caballos de acero para seguir sobre la carretera #1 y los primeros 50 kilómetros son unas curvas hermosas donde uno puede ver varios pisos y ver desde las alturas el grupo de motocicletas. Al llegar a Ciudad Constitución estaba cerrada la carretera por un accidente y todo estaba detenido, pero nosotros nada nos detiene y tomamos un camino alterno de terracería para salir delante del incidente y continuar nuestro camino a La Paz. Ya en la capital de Baja California Sur en lo que todos fueron a “Las Letras” a tomarse una fotografía, yo me fui rápidamente a recoger los boletos del ferry para que sea más sencillo nuestro acceso. Comimos nuestros últimos mariscos de la Baja y nos fuimos a Pichilingue para tomar nuestra embarcación. Subir tu motocicleta a un ferry para mi es una gran experiencia y se que para muchos otros también. Después de dejar todas las motocicletas amarradas subimos a nuestros camarotes para ponernos cómodos y como conocemos al capitán nos fuimos a conocer el puerto de mando y después bajamos a cenar y así descansar.
Desembarcamos a las 9 de la mañana en el puerto de Mazatlán y en la primer gasolinera de la autopista fue donde nos dividimos por que algunos tenían que regresar a la Ciudad ese mismo día, unos en Morelia y otros en Tequila. La hora de la comida nuestro amigo Pepe Najar de la Comunidad Discovermoto de la ciudad de Guadalajara nos hizo un rico asado en Tequila, el cual no pudimos reusarnos en asistir y disfrutar su rica parrilla. Ahí fue que se quedó otro grupo y uno más tomamos camino a Morelia en donde dormimos.
Ya el ultimo día los que amanecimos en Morelia estábamos al medio día en la Ciudad de México y el ultimo grupo decidió seguir de viaje y se fueron a Patzcuaro para pasar la noche y al día siguiente llegar a la Ciudad de México.
Nuevamente un viaje más de Discovermoto a Baja California se llevó a cabo con mucho éxito y profesionalismo. Agradecemos a todas las personas que nos acompañaron en esta aventura, ya sea en sus motos y/o a los que lo hacen leyendo estas redacciones que hacemos con mucho gusto y han servido a todos viajeros.
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