Todo comienza en BMW Motorrad Valle en donde se organizó un viaje al estado de Michoacán, para ser exactos, Pátzcuaro.
Así que el pasado viernes 12 de marzo salimos en nuestras hermosas motocicletas BMW tomando la carretera #40 y en Saltillo nos incorporamos a la carretera #57 en donde un piloto más se nos unió a este viaje. Pasando San Luis Potosí nos subimos a la carretera #37 en donde en una gasolinera nos detuvimos para almorzar algo rápido. Desde San Felipe, la carretera se convirtió en la #77 que nos dejó en Silao y después tomamos la autopista #43D que nos dejó en el estado de Michoacán. Les platico de toda la ruta porque son 900 kilómetros de una sola rodada y para muchos puede ser complicado, pero si uno lleva una disciplina de manejo las cosas resultan ser más sencillas.
Al llegar a Pátzcuaro dejamos las cosas y tomamos una ducha para ponernos más cómodos e ir a cenar a “La Surtidora” en donde algunos probaron por primera vez algunos platillos típicos como los huchepos o las corundas. Para esta cena ya estaban varios pilotos más de otros estados de la república que nos acompañarían en lo sucesivo y que habían comprado sus motocicletas en la agencia.
Al día siguiente nos reunimos en el lobby del hotel y llegaron aún más pilotos, en total nos juntamos 16 motocicletas. Nuestro primer destino fue Zirahuén en donde desayunamos muy rico y después le dimos la vuelta al lago por un camino de adoquines muy bonito y boscoso. Poco más adelante nos detuvimos en Santa Clara del Cobre en donde es costumbre caminar por sus calles para ver la artesanía que se hace en el lugar y obviamente probamos las tortas de tostadas. Menos de una hora más fue lo que nos tomó para llegar al segundo pueblo mágico de nombre Tacámbaro y por la hora en la que llegamos no encontramos carnitas disponibles para comer por lo que tomamos las motos y nos fuimos directo a Morelia, Nos dimos una vuelta por el centro y nos estacionamos para sentarnos en el restaurante Cantera 10 en donde ya nos estaban esperando con muchos platillos muy muy muy ricos. Vimos el encendido de la catedral y después nos fuimos de una manera ordenada y con una velocidad moderada a Pátzcuaro para dormir.
El tercer día llegó y recorrimos un camino de nombre “La Rivereña” donde le dimos la vuelta al lago de Pátzcuaro y llegamos a Tzintzuntzan, pero nuestro objetivo era Quiroga en donde casi casi aventamos las motocicletas en cualquier lugar para disfrutar las ricas carnitas que el lugar ofrecía para el pasante. Cabe mencionar que se dice que en ese lugar es donde se crearon las carnitas estilo Michoacán. Antes de seguir el camino frente al centro estaba en la esquina una señora que vendía postres, si alguna vez van, no dejen de probar las empanadas de cajeta que son un manjar.
Ya en las motos tomamos la carretera a Zacapu que para los que la conocen saben que es una verdadera maravilla de curvas peraltadas y nos encontramos muchas motocicletas de varias cilindradas y marcas paseando por el sitio. Así fue como llegamos a Camécuaro y estaba tan lleno de personas que no se disfrutó nada por lo que arrancamos a Zamora para visitar “La Pantera Rosa”, un restaurante especializado en jugo de Carne que para mi, es el más rico que he probado. Antes de que se hiciera tarde emprendimos el regreso a Pátzcuaro por algunas rutas diferentes y entretenidas. Llegamos a ducharnos y nos fuimos a cenar y hacer la conclusión del viaje con todos los amigos del motociclismo que nos acompañaron. Fuimos un total de 24 motocicletas y todos muy contentos con este gran viaje al estado de Michoacán.
El último día fue para todos un día de mucha carretera ya que todos teníamos que regresar a sus nuestros hogares, Monterrey, Saltillo, Oaxaca, Ciudad de México,Tultitlán y hasta Zacatecas.
Nuevamente gracias por acompañarnos en este gran viaje y nos vemos en el próximo recorrido.
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