Viaje al sureste de Discovermoto

Viaje al Sureste de Discovermoto 2016

El pasado 13 de agosto nos reunimos en la ciudad de México con el objetivo de iniciar la primera parte del camino hacia el sureste mexicano: dirigimos las motos hacia Puebla a fin de encontrarnos con los pilotos y sus parejas que venían de unos de Oaxaca y los otros de Puebla.

Una vez reunidos, el grupo de 10 motocicletas tomamos la autopista 150D con dirección a Veracruz y a continuación la autopista 145D para disfrutar un paisaje pleno de verdes llanuras con mucho ganado pastando por toda la zona y unas ligeras nubes que nos acompañaron y nos resguardaban del sol.

Nos detuvimos en el puente Ingeniero Antonio Dovalí Jaime, que es un puente atirantado carretero de México que mide un poco más de un kilómetro, está

localizado en el límite de los municipios de Minatitlán e Ixhuatlán del Sureste, en el estado de Veracruz

Al llegar a Coatzacoalcos la autopista se convierte en el 180D y continuamos por ella hasta la ciudad de Heróica Cárdenas y ahí giramos a la derecha introduciéndonos en caminos secundarios y de tierra con varios puentes hechos con tubos. Así llegamos de una forma divertida al poblado de Teapa; pernoctamos en un hotel de la locación. Esa primera jornada recorrimos unos 820 kilómetros.

Al día siguiente, rodamos al primer pueblo mágico del recorrido: Tapijulapa el cual nos recibió con que había una maratón que estaba en curso por lo que no pudimos entrar con las motos debiendo dejarlas en las afueras. Así que recorrimos el área cuyo atractivo es la afluencia de dos ríos de diferente color, dando así un fenómeno bastante particular. Tomamos algún refrigerio mientras nuestro guía nos leía acerca de este hermoso pueblo.

Al salir de Tapijulapa nos encontramos con unas curvas muy buenas con unos verdes inigualables. Una vez al salir a la autopista solo la cruzamos para tomar otro camino combinado de terracería y asfalto para poder llegar al segundo pueblo mágico del viaje de nombre Palizada. Una característica de este pueblo en lo particular es que conserva el tejado original desde que se construyó cuyas tejas provenían de Francia. Otro atractivo del mismo consiste en que hay una copia de la Estatua de la Libertad en miniatura.

Nos hidratamos mucho ya que la temperatura estaba muy elevada con mucha humedad. Comimos en la esquina de la plaza principal una rica comida típica de la zona.

Retomamos la ruta y ya de noche, llegamos sin problemas a Bacalar. Nos hospedamos en un hotel nuevo de nombre “Aires”. Esta segunda jornada habremos recorrido 711 kilómetros.

A la mañana desayunamos en el hotel y fuimos al embarcadero para subirnos a un catamarán que nos llevó a dar una vuelta por la laguna de Bacalar. Nadamos por sus aguas cristalinas y disfrutamos una rica lluvia que cayó.

Montamos las motocicletas para dirigirnos al fuerte que existe en este pueblo mágico y nos tomamos las fotografías de rigor y posteriormente emprender camino a hacia el siguiente destino: Tulum. A unos cuantos kilómetros amenazaba una tormenta de modo que detuvimos la marcha para protegernos y de una vez, aprovechamos para almorzar.

Continuamos hasta el pueblo mágico de Tulum al cual no pudimos entrar a la pirámide por la hora en la cual pasamos, aunque después de la foto obligada, seguimos camino a Cancún ya caída la noche. Al llegar nos dimos un ducha para después ir a cenar al Bubba Gump. Fue un festín que valió mucho la pena. Fueron recorridos 341 kilómetros por la carretera 307 que, cabe mencionar, está en perfecto estado, dos carriles por cada sentido y no hay peaje. Felicidades al estado de Quintana Roo por usar los impuestos en las cosas que se deben de usar.

El tercer día de esta aventura desayunamos en el hotel y solo manejamos un par de kilómetros para llegar al puerto en Punta Sam para tomar el ferry que nos transportó con todo y nuestros caballos de acero a Isla Mujeres y con este visitamos todos los pueblos mágicos de este precioso estado. En la Isla le dimos una vuelta para conocer todos su rincones y nuevamente subimos las motos al ferry para regresar a tierra firme. Es importante decir que el viaje sencillo es de solo 99 pesos por motocicleta e incluye a los ocupantes. De nuevo en Cancún pasamos a comer a un restaurante que realmente recomiendo de nombre Mar-Bella. Después devorar los platillos montamos las motos nuevamente y con la compañía de Sebastián Cocca fuimos a Valladolid a tomar y comer algún platillo y pasar la noche en este pueblo mágico que nos tiene el estado de Yucatán. Esa jornada solo recorrimos 156 kilómetros.

Al despertar fuimos dos personas a dejar una de las motocicletas en la BMW de Mérida en lo que el resto del grupo pasó la mañana en Chichen Itzá y nos encontramos de regreso cerca de las 12 horas en el ultimo pueblo mágico programado para este viaje: Izamal. Fue muy importante este sitio ya que nuestra barredora oficial Joaquín Vallejo alcanzó completar todos los pueblos mágicos que tiene México; el fue el segundo en hacerlo después de Ioram Abolnik. Todos lo festejamos pronunciando cada uno unas palabras de felicitaciones.

Fuimos a comer al poblado de Motul y nuevamente dimos cuenta de un banquete que nos fue servido, unos con pozole y otros con huevos motuleños y hasta enchiladas motuleñas. Una verdadera delicia.

Continuamos el viaje hacia Mérida, nos cambiamos en el hotel y dimos una vuelta al centro. Nos sentamos en la sorbetería Colón que tiene más de 100 años y algunos probaron por primera vez una exquisita Champola que es una malteada “mejorada”. También hubo pastelillos y galletas. Los rodadores 111 se premiaron con una Marquesita que es una crepa rellena de queso holandés derretido con cajeta. Este día recorrimos menos de 200 kilómetros.

Quinto día de viaje, iniciamos el día tomando la autopista 180 que nos dejó en la ciudad de Campeche, les puedo comentar que sus calles con fachadas de colores es un verdadero espectáculo que vale mucho la pena conocer. Al salir de Campeche nos fuimos por la carretera libre a Champotón y nos detuvimos a tomar unas fotos con el agua cristalina que tiene la zona y comimos a pie de la playa. El regreso lo hicimos vía Escárcega y nos agarró una fuerte lluvia. Antes de llegar a nuestro destino final pasamos al pueblo mágico de Palenque para despedirnos de algunos que iban a seguir su viaje por separado por el estado de Chiapas y el resto regresamos a dormir a Villahermosa. El día de hoy fue un poco pesado con 635 kilómetros.

Ultimo día y nos despertamos temprano para tomar camino a nuestros hogares en los respectivos estados de la República Mexicana y nos despedimos de nuestro amigo Carlos Moran y tomamos camino al estado de Veracruz, llegando así a el pueblo mágico de Orizaba para tomarnos la fotografía de rigor y alimentarnos para llegar con el estómago lleno.

Muchas, pero muchas gracias a todas las personas que nos acompañaron en este viaje y espero que les haya gustado toda la redacción.

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